El Kevlar proporciona un buen deslizamiento de la correa, sobretodo en la fase de arranque, cuando la relación de transmisión aún es muy baja y se ejerce mucha fuerza en la polea trasera.
Es imprescindible la instalación de un muelle más duro y ajustar el variador.
Muy resistente y de difícil ruptura, lo que es importante en motores muy preparados.
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